Natureduca - Portal educativo de ciencia y cultura |
Geografía
PAÍSES
Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte - 10ª parte
n arquitectura, las primeras manifestaciones de la arquitectura británica las encontramos en las construcciones megalíticas de Stonehenge o Avebury y en los poblados celtas --cerca de piedras en seco y oratorios-- de Irlanda. Asimismo, quedan muestras del urbanismo romano --templos, foro, teatro, termas, etc. en Verulam. La arquitectura cristiana fue introducida por san Agustín y los benedictinos en el s. VI; se construyeron iglesias de nave amplia (Reculver y Canterbury) que mostraban semejanzas con las romanas.
La invasión danesa del s. IX destruyó muchas de estas obras. En el románico británico podemos distinguir dos momentos: uno, antes de la invasión de los normandos, que dio lugar a formas arquitectónicas simples (primera abadía de Westminster). Otro, tras la conquista, que supone la adopción del estilo normando francés de naves largas y enorme cimborrio. A finales del s. XI aparecieron las catedrales de Canterbury, Lincoln y Durham, en la que se introdujo la bóveda de crucería. También se construyeron monasterios, sobre todo cistercienses.En cuanto a arquitectura civil, se caracterizó por la construcción de castillos, fuertemente protegidos (torre de Londres). La arquitectura gótica se apoyó, en sus inicios, en una fuerte influencia francesa, para más tarde adquirir caracteres totalmente originales. Podemos distinguir tres momentos: a) El estilo inglés primitivo (ss. XII y XIII), muy influenciado por el francés, que se caracterizó por pilares delgados, arcos apuntados, grandes ventanales y arbotantes. Los monumentos más bellos de este período son las catedrales de Lincoln y de York. b) El gótico decorativo (s. XIV), correspondiente al inicio de la Guerra de los Cien Años.
La arquitectura abandonó los modelos franceses, aumentó su ornamentación y empezó a utilizar las bóvedas nervadas. De este período son la catedral de Ely y algunas partes de las de Gloucester y Wells. c) El estilo perpendicular (finales s. XIV y s. XV), que constituyó el momento de mayor originalidad, así como la gran aportación inglesa al gótico europeo. La luz y la altura alcanzaron las mayores cotas: ventanas que ocupaban la mayor parte de la pared, naves inmensas, molduras verticales muy largas, etc. El rasgo más relevante fue el uso de bóvedas de abanico. Construcciones de este período son: la capilla del King's College de Cambridge, la capilla de Saint George en Windsor y algunas capillas de la abadía de Westminster. El Renacimiento entró tarde en Inglaterra y prácticamente no se desarrolló.El s. XVI se caracterizó por el predominio del estilo Tudor, una combinación de gótico con elementos del renacimiento italiano. Esta época coincidió con un momento de gran progreso social y económico y, por otra parte, de ruptura con Roma. Se desarrolló sobre todo la arquitectura civil; muestra destacada de ello son los palacios y mansiones de Hampton Court, Somerset House, etc. Entre los arquitectos de la época cabe destacar a Robert y John Smithson. Sin embargo, fue Iñigo Jones (1573-1652) quien consiguió que la arquitectura inglesa alcanzase su propia expresión. Después de tres años en Italia, impuso en su país la arquitectura de Palladio. Jones está considerado como uno de los maestros racionalistas del s. XVII; Queen's House de Greenwich y Banqueting Hall de Londres son dos de sus grandes obras, que influyeron decisivamente en la arquitectura posterior. Christopher Wren (1632-1723) fue el continuador de las ideas de Jones.
Después del devastador incendio de Londres en 1666, se encargó de diversas obras de remodelación urbanística. Su obra más representativa, y de todo el barroco inglés, es la catedral de San Pablo de Londres, inspirada en la iglesia de San Pedro de Roma. Tanto Jones como Wren tuvieron una importante influencia en arquitectos posteriores. Los que siguieron a Jones desarrollaron el palladismo inglés, mientras que los influenciados por Wren crearon un Barroco más mesurado que en el resto del continente. Durante el s. XVIII, Gran Bretaña mantuvo el uso de formas severas y elegantes, por lo que no llegó a conocer el Rococó europeo. Robert Adams (1728-1792) fue la figura más importante de este siglo. Estudió helenismo en el sur de Italia, e introdujo en su país el gusto por lo griego, enlazando con el estilo neoclásico que se estaba imponiendo en Europa. Los principales representantes del neoclasicismo inglés fueron: Smirke (Britsh Museum) y Wilkins (National Gallery). A principios del s. XIX destacó la figura de John Nash, autor de proyectos urbanísticos para Londres. Durante la época victoriana convivieron los partidarios del neoclasicismo y los que intentaban recuperar el gótico.La creación cumbre del estilo neogótico fue el Parlamento de Londres, obra de los arquitectos Charles Barry y Augustus Puguin. Sin embargo, una nueva ola de arquitectos apostaban por otros estilos y otros materiales: J. Paxton (1801-1865) con la construcción en hierro y vidrio del Cristal Palace de Londres, con motivo de la Exposición Universal de 1851, dio un paso adelante en el desarrollo de la arquitectura funcional. Paralelamente, se desarrolló la obra de William Morris y de la sociedad Arts and Crafts, que renovó las artes decorativas e influyó mucho sobre el diseño arquitectónico e industrial de finales de siglo. Morris propugnaba una vuelta a la casa de campo, a materiales como el ladrillo o la madera, y logró dar a su producción arquitectónica y artesanal una dimensión humana y social. Los seguidores de Morris fusionaron el arte y la industria y dieron lugar al nacimiento del diseño industrial. El escocés C.R. Mackintosh fue uno de los más importantes seguidores de Morris.
La arquitectura de principios del s. XX se caracterizó por la creación de la ciudad jardín de Letchworth. En los años treinta, por un lado se desarrolló el funcionalismo (laboratorio farmacéutico de Beeston, de Owen Williams) y, por otro, llegaron a Gran Bretaña arquitectos rusos --B. Lubetkin fundó el grupo Tecton Group-- y alemanes de la Bauhaus que influyeron sobre la arquitectura británica. Gropius trabajó con M. Fry (Impington Village College), Breuer con Yorke (Centro Cívico del Porvenir), etc. Tras la Segunda Guerra Mundial se hicieron importantes trabajos urbanísticos (Harlow, Cumberland) basados en la herencia de las ciudades jardín. Pero el movimiento más innovador fue el «brutalismo», propugnado en los años cincuenta por los hermanos Peter y Alison Smithson, que trató de reformar la arquitectura mediante el principio de no disimular los materiales, estructuras y equipos, sino de hacerlos patentes. Este movimiento fue el punto de partida en trabajos de reurbanización y arquitectura industrial (J. Stirling, N. Forster, R. Rogers, etc.).En los años sesenta se realizaron diversos bloques experimentales de viviendas, varias construcciones en los centros universitarios y avances en la planificación de ciudades. En los ochenta, destacaron los siguientes trabajos: del Museo de la Imagen en Movimiento realizado por el departamento de arquitectura del Ayuntamiento londinense, la renovación de casas tradicionales escocesas, por John Wilson Associates, la remodelación de la ciudad escocesa de New Lanark, por Nicholl Page and Park, etc.